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  • Foto del escritorSalvador

Múnich y castillos rey loco. (Noviembre 2019).

Actualizado: 4 jun 2023

Este verano hicimos una ruta en autocaravana desde Milán visitando parte de los Dolomitas y el Tirol austriaco, me quedé con muchas ganas de acercarme al castillo del rey loco que tantas veces he visto en fotos, así que cuando vi una oferta de vuelos a Múnich para el otoño no lo dudé, cogiendo dos días añadidos al puente de todos los santos podíamos hacer una escapadita al sur Baviera.


Índice

Preparativos


Una vez reservados los vuelos con Air Europa (ida 31/10 a las 7:05 con llegada a las 9:40 que nos dejaba todo el día por delante y vuelta a las 19:40 que nos dejaba el ultimo día en Múnich hasta las 16:30 aproximadamente).


Teníamos 5 días para visitar la zona, era el momento de pensar qué sitios visitar y los agraciados finalmente fueron los tres castillos del rey loco, alguna zona de paso entre ellos y la capital bávara, Múnich.


Así que reservé dos alojamientos, 2 noches en un apartamento en Schongau y otras dos en un hotel de Múnich más o menos bien ubicado (habitación cuádruple con baño y desayuno incluido).


La Ruta

31/10 – Madrid a Múnich y visita del castillo Herrenchiemsee en el lago Chiemsee

01/11 – Castillo Newschwanstein, Füssen y pequeña incursión en Austria, en alpentherme-ehrenberg para visitar una piscina termal

02/11 – Castillo de Linderhof y Oberammergau, el pueblo de las casas pintadas

03/11 – Múnich

04/11 – Múnich y vuelta a casa


Ruta de la escapada de 5 días

Presupuesto

El coste real del viaje para los 4 fue:

Vuelos – 506 €

Alojamientos – 575 €

Coche de alquiler (3 días) y combustible – 249 €

Desplazamientos en Madrid y Múnich (taxis y metro)– 104 €

Visitas a los 3 castillos, piscinas, torre – 221 €

Comidas en restaurantes (5) – 265 €

Supermercado/snacks/otros – 214 €

TOTAL – 2.134 ( 533,5 € por persona ).


Los Alojamientos

  • Apartamento Ferienwohnung Purucker (9/10) – Ubicado excelentemente para visitar el castillo del rey loco, buena calefacción y dos dormitorios, cocina equipada. El apartamento era tal y como aparecía en booking.com donde lo reservé. Tiene una terraza que con buen tiempo debe ser interesante para desayunar o cenar. Muy tranquilo y de tamaño muy aceptable.

  • Hotel Antares – Habitación cuádruple con desayuno (7’5/10) – Hotel bastante normalito, desayuno y limpieza correctos. Lo elegí porque estaba ubicado a 10 minutos andando de la zona turística y tenían habitaciones cuádruples. Como digo fue correcto para lo que buscábamos y nos sirvió bien, sin embargo por la zona hay pocos restaurantes o bares para tomar algo, los dos días que estuvimos cenamos en la zona centro antes de volver al hotel.

El coche de alquiler

Me suele funcionar bien buscar en Rentalcars.com y esta vez también lo busqué en esta web, recogida en el aeropuerto y devolución en la estación de tren ya que me compensa más devolver el coche al llegar a Múnich que mantenerlo hasta el final del viaje.

Contraté el seguro premium de rentalcars y un Hyundai i30 sw con 300 km por día con devolución en oficina diferente en Europcar a través de la página descrita por 196 €.


Seguro

Para este viaje no adquirí seguro, la parte sanitaria está cubierta con la tarjeta sanitaria europea y decidí no coger seguro de cancelación.


Diario del viaje

31 de octubre - Vuelo, castillo Herremchiemsee

El despertador suena demasiado pronto!!. Llegamos al aeropuerto a las 5:30, facturamos una maleta y pasamos el control, tenemos tiempo de desayunar algo cerca de la puerta de embarque, empezamos nuestra escapada al sur de Baviera para ver los castillos de Luis II de Baviera y la ciudad de Múnich.


Aterrizamos con algo de retraso y tras recoger la maleta nos dirigimos a la zona de empresas de alquiler de coches, recogemos las llaves y compramos algo en un supermercado que está en el propio aeropuerto, hoy y mañana son festivos en Alemania por lo que los supermercados en general estarán cerrados.


Ruta primer día

El primero de nuestros destinos es Prien am Chiemsee desde donde salen los barcos para visitar la isla Herreninsel (Isla de los hombres) donde se encuentra el palacio Herremchiemsee.


Entre unas cosas y otras es la hora de comer, tomamos un par de pretzeles en el barco de ida a modo aperitivo mientras disfrutamos de las vistas del lago Chiem. Al llegar a la isla compramos las entradas para el palacio (se trata de una visita guiada de 30 minutos de duración, nos lo dan para 45 minutos después y una hoja en español con las explicaciones que luego darán en inglés). Como había algo de tiempo nos sentamos a comer algo rápido en un restaurante a la entrada.

Pretzel

No nos damos cuenta de que el palacio está a 20 minutos andando según el cartel y salimos de comer 5 minutos antes de la hora que nos han dado, hacemos el trayecto en tan solo 9 pero cuando llegamos sudando y con la respiración agitada ya había salido la excursión, nos dejan pasar y los alcanzamos en la primera de las salas (supongo que pensaron algo del tipo: ¡estos españoles!).


Este castillo, de estilo francés, fue el último que mandó construir el rey Luis II de Baviera. El palacio fue muy caro y no está terminado por dentro, se quedaron sin dinero, solo 20 de las 70 habitaciones proyectadas se terminaron. Se comenzó a construir en 1978 y el rey murió en 1986, parece ser que sólo disfrutó de 10 días en él.


La visita resulta interesante, salas enormes y muy ostentosas en un entorno de jardines de estilo francés y en una isla. Lo interesante también es que el palacio es una copia casi exacta de la parte central de Versalles tanto por dentro como por fuera y los jardines frontales, Luis II estaba obsesionado con los reyes absolutistas franceses, en especial con Luis XIV, el rey sol.

Herrenchiemsee

Damos un paseo por los jardines que son enormes y volvemos al embarcadero, cuando llegamos sobre las 16:25 ya están cerrando la tienda de recuerdos y empieza a hacer frio, en esta época del año hay muy poca afluencia de público y los horarios son restringidos.


Con la entrada se pueden visitar además el museo del rey Luis II y se podría ir a la segunda isla, la isla de las mujeres (Frauneninsel), pero todo cierra a las 17:00 el último barco de vuelta sale a las 17:30 por lo que no nos da tiempo a mucho más, si se tiene tiempo quizá sea buena idea pernoctar en la isla de las mujeres donde hay alojamientos y dedicar al entorno un par de días, incluso en verano se pueden alquilar barcas eléctricas por horas.


Embarcadero Chiemsee

1 de noviembre Neuschwanstein y Fussen

-Mañana-

Hoy vamos a visitar el lugar por el cual nació este viaje, Neuschwanstein cuya traducción es: Nuevo Cisne de Piedra.

A tener en cuenta

Es bueno comprar la entrada con antelación, se forman largas colas en las taquillas para comprar la entrada, además únicamente se pueden adquirir en las taquillas o enviando una petición a través de esta página: www.hohenschwangau.de/ ...ter.0.html. Te cobran 2,5 € en concepto de emisión, pero merece la pena solo por evitar la enorme cola que siempre hay en el Ticket Center.


Os comentaré que hay que llevar bastante tiempo porque los aparcamientos están a 7/10 minutos hasta las taquillas, luego, una vez retiradas las entradas, puedes decidir subir: andando, en bus o en coche de caballos; bus y coches de caballos te dejan junto al Marienbrücke (puente desde el que se tiene unas vistas estupendas del castillo).


Nosotros sólo visitamos el castillo de arriba Neuschwanstein, hay dos visitas adicionales que se pueden comprar combinadas: el castillo de Maximiliano I – Hohenschwangau y el museo de los reyes de Baviera, ahora incluso creo que se puede añadir el castillo que vimos ayer o Linderhof.


Donde estamos?

De forma muy resumida Luis II de Baviera (1845-1886), apodado el rey loco, de niño pasaba mucho tiempo en el castillo que su padre tenía en la zona el Castillo de Hohenschwangau, El nombre original de Hohenschwangau era Schwanstein ("Cisne de Piedra"), de hecho el nombre no cambió hasta el fin de la remodelación.


El primer gran proyecto de construcción del joven rey Luis II al subir al trono en 1864, fue la reconstrucción de Vorderhohenschwangau, ruinas de un pequeño castillo medieval que finalmente serían el castillo de Neuschwanstein. El 15 de mayo de 1868 le escribió a Wagner diciéndole que quería construir un castillo «al estilo auténtico de los antiguos castillos alemanes» sobre el desfiladero de Pöllat y que sería «más bello y acogedor que el castillo de abajo, el de Hohenschwangau».


La construcción del castillo empezó en 1869. Los caprichos y las demandas de Luis II crecieron con el edificio de la misma manera que lo hicieron los presupuestos, los planes y los costos reales.


Curiosamente el rey se endeudó tanto con los tres castillos que mandó construir que pocas semanas después de su entierro sus herederos abrieron Neuschwanstein al público y con el dinero recaudado sufragaron las deudas generadas por sus excesos. Hoy en día recibe 1,5 millones de visitantes al año y es una de las 5 principales atracciones turísticas de Alemania.

El Castillo es como de cuento de hadas, se construyó en un momento en el que los castillos no eran necesarios, si queréis ver detalles de su historia, construcción, etc. podéis verlo aquí: es.wikipedia.org/ ...chwanstein


Dicen que este castillo inspiró a Walt Disney para diseñar el castillo de la Bella Durmiente.


Nuestra experiencia

Cuando llegamos a la zona de aparcamientos y tras dejar el coche empezamos a subir en dirección al castillo de Maximiliano II (el padre del rey Luis II) y al centro de visitantes.

Vemos una cola enorme para entrar, ellas se ponen en la cola y mientras me acerco al inicio para ver si es para sacar las entradas o para retirarlas, afortunadamente es la cola para comprarlas y no hay nadie en la taquilla para retirar las entradas reservadas por internet.

Por cierto, aunque las adquiráis por internet sólo se pueden recoger allí en el mismo día de la visita.


Nosotros decidimos subir en bus y bajar andando así que nos fuimos a la parada del bus, un poco más arriba del Ticket Center, había una cola considerable y pasaban un par de buses cada 15 minutos aproximadamente, esperamos en torno a 20 minutos hasta subir al bus.

Nota: El bus te deja al lado del Marienbrücke por lo que puedes, primero ver el castillo desde el puente de María y luego acercarte al castillo que son otros 15 minutos andando por un camino que merece alguna foto y por eso es recomendable hacerlo con tiempo.

Esperando el bus bajo Hohenschwangau

En nuestro caso decidimos coger las entradas al castillo a las 12:15 de manera que de 10 a 12:15 nos diera tiempo a estas visitas previas.


El puente es espectacular pero siempre hay mucha gente, hay un contador de personas y no te dejan pasar mientras no salga gente, os recomiendo, si podéis, ir primero hasta el fondo y subir al mirador que hay tras el puente; se sube por un caminito, todo el mundo se queda haciendo fotos en la primera mitad del puente y tanto al fondo como en el mirador de arriba hay bastante menos masificación.

Las vistas del castillo son espectaculares. En cuanto a la visita, dura una media hora y se trata de una audio-guía (está disponible en español) y vas con tu grupo y un guía que solo te acompaña y hace que la audio-guía empiece a sonar en cada sala cuando llega todo el grupo.

Por dentro el castillo no es tan espectacular como por fuera, aunque la visita es interesante.

Al terminar la visita nos acercamos hasta la cafetería y vemos las vistas desde un balcón que hay junto a ella.

Son las 13:00 y para aprovechar el tiempo decidimos tomar algo rápido en la cafetería, tomamos sopa y salchichas (todo muy normalito y algo caro como era de esperar).


Tras la visita y como comenté antes decidimos bajar andando, nos acercamos a ver el castillo desde la parte del frontal y fuimos bajando por el camino que estaba precioso en otoño con montones de hojas marrones en el suelo y de cuando en cuando se veía el castillo entre los árboles.



-tarde-

Mientras queda luz vamos a visitar Füssen, es una villa interesante, damos un paseo sin rumbo por el centro, tomamos un café, volvemos a pasear y cuando empieza a atardecer decidimos irnos a Austria, en concreto a Reutte un pueblo que está a tan solo 15 kilómetros de Füssen.


Reutte

En Reute pensábamos visitar el puente 179, es el puente tibetano más largo de Europa y conecta con el castillo pero al llegar empieza a llover por lo que nos vamos directamente a las piscinas Alpentherme-Ehrenberg donde nos cuesta 27 eur la entrada para los 4.


Las piscinas tienen una zona exterior y otra interior con un río potente que ponen cada cierto tiempo, también hay un tobogán con luces y música, bastante chulo.

Nos sirvió para relajarnos un poco a remojo.

Tras la piscina, vuelta al apartamento, cena y a la cama.

No teníamos pegatina para usar las autopistas Austriacas, el navegador nos mandaba unos 8 o 10 km por la autopista, nos cuesta un poco no tomarla ya que nos equivocamos de dirección justo al lado de la autopista. Finalmente llegamos sin mayor problema.

2 de noviembre - Linderhof, Oberammergau, Munich

Recogemos, pagamos el alojamiento y salimos dirección a Linderhof, volvemos por la carretera austriaca de ayer y pasamos de largo Reutte para coger la carretera que bordea el Plansee, bonito lago que encontramos a la derecha.

Plansee

Linderhof

Cuando llegamos a este pequeño palacio de verano que llaman pequeño Versalles, nos indican que se está preparando ya para el invierno y muchas estatuas y estructuras del jardín están ya cubiertas con unas estructuras de madera que las protegen.

Linderhof

El castillo es de estilo francés y está pensado para disfrutar y no para recepciones oficiales ni grandes eventos. Aun así decidimos visitarlo (24€ la entrada para los 4).


El palacio es muy contenido en tamaño y está decorado profusamente, muy recargado, tiene varias salas muy interesantes como la sala de los espejos.

Linderhof

Es un palacio muy pequeño en un sitio ideal, el antiguo coto de caza de Maximiliano II, tiene unos jardines enormes y en varias alturas, con la eficiencia alemana la visita dura apenas 25 minutos, es en ingles pero como en Herrenchiemsee te dan una hoja con breves explicaciones de las salas en castellano.


El interior del palacio es muy interesante con salas muy recargadas, dicen que el monarca buscaba aislarse del mundo en este palacio, una cosa curiosa es una mesa en el salón que se hunde en el suelo con un sistema de poleas para que se pudiera servir la comida sin necesidad de servicio, la mesa baja, se pone la comida y se vuelve a subir, buena idea si lo que quieres es estar sólo, la única pega es que la mesa tarda unos 10 minutos en bajar y lo mismo en subir por lo que me imagino comidas eternas….


Tras salir del palacio damos una vuelta por los jardines y el bosque de los alrededores, el lugar es enorme y está salpicado de edificios peculiares, unas escaleras de agua, un templo de marte o el pabellón de Marruecos de la exposición universal de 1860 que Luis II compró tras la misma.


Como es temporada baja los restaurantes y bares de la entrada están cerrados así que cogemos el coche y nos dirigimos hasta Oberammergau donde comemos en una pizzeria.


Oberammergau

Después de comer visitamos las casas pintadas del pueblo, es interesante. Me gustaron especialmente la casa de Pilatos y la del cuento de caperucita roja.

Podéis ver en este enlace como recorrer el pueblo, nosotros seguimos el camino descrito ahí: mamaquefemdema.com/...mmergau/

Caperucita roja

En esta época del año anochece muy pronto, así que al atardecer comenzamos nuestro viaje a Múnich. Tardamos algo menos de 2 horas y antes de ir al hotel nos pasamos por el Allianz arena para verlo iluminado por la noche desde la entrada al parking.


Más tarde dejamos las maletas en el hotel y me acerco hasta la estación de tren a devolver el coche de alquiler pasando por una gasolinera antes para repostar y devolver el depósito lleno.


La devolución se hace dejando el coche en un parking multimarca y luego se echan las llaves en un buzón a la entrada del mismo y para volver al hotel uso el metro.


Tras descansar un rato en el hotel nos vamos a la zona centro a cenar, lo hacemos en la cervecería Agustiner am Dom, junto a la catedral. Probamos el famoso codillo asado y unas salchichas acompañadas por una buena cerveza Agustiner los mayores y refrescos las chicas. Como veremos más adelante, aunque estaba muy rico, nos gustó más el codillo al día siguiente.


3 de noviembre

Hoy nos toca visitar la zona centro de Múnich (Old Town), para ello hemos reservado un freetour por la ciudad en español en a página de civitatis.


Nos han citado en la Marienplatz donde está el ayuntamiento nuevo, sí, el edificio que parece una catedral, pero no lo es.

Marienplatz

En una excursión de algo más de 3 horas a pie donde nos explican un poco de la historia de Múnich y nos hacemos una idea de lo que ha sido la ciudad.


En el tour nos citan media hora antes de la hora en la que el famoso Glockenspiel comienza su baile, es un carillón en la fachada del ayuntamiento que en esta época del año se pone en funcionamiento dos veces al día, a las 11 y a las 12, en verano también a las 17 si no recuerdo mal, está curioso de ver aunque en nuestro caso una de las partes del carillón no se movió.

Carrillón

Luego nos explican el origen de la ciudad, fundada en 1158 por el duque Enrique el León al lado del puente construido sobre el río Isar para el trasporte del importante comercio medieval de la sal. Los terrenos eran propiedad de unos monjes y de ellos tomó el nombre de “Munchen”.


Casi todos los edificios que podemos ver en la Old Town son reconstruidos ya que la ciudad fue completamente destruida por los bombardeos aliados de la II guerra mundial, solo algunas torres del ayuntamiento y la catedral se salvaron por se puntos altos que los aviones usaban de referencia para los bombardeos y por tanto nunca fueron alcanzadas.

Alcanzamos la Frauenkirche (iglesia de las mujeres), catedral de Múnich con sus dos torres gemelas, por ordenanza municipal en el municipio de Múnich ningún edificio puede superar la altura de estas torres. Nos cuentan la historia de su construcción y reconstrucción y un curioso cuento que tiene que ver con el diablo.


Tras dejar la catedral nos dirigimos a la famosa cervecería Hofbräuhaus, centro neurálgico del nazismo desde donde Hitler emitió famosos discursos por la radio.

Hofbräuhaus

También visitamos por fuera el teatro nacional, la opera y la Residenz y nos cuentan la historia de Luis II de Baviera y cómo nace el Oktoberfest en aquella época (¿sabéis que únicamente 6 marcas de cerveza tienen licencia para ser vendidas en el Oktoberfest para abastecer los aproximadamente 6 millones de litros que se suelen consumir? Son Augustiner -ésta no se exporta-, Paulaner, Hofbräu, Spaten-Franziskaner, Hacker Pschorr y Lowenbrau).


Tras algunas explicaciones adicionales sobre historias de la ciudad, terminamos en la Odeonsplatz, esta plaza enorme cuenta con mucha historia relacionada con la II guerra mundial a sus espaldas. El guía nos da unas pinceladas sobre cómo nació el movimiento nazi en esta ciudad y cómo Hitler sale de la misma. Junto a la plaza se colocó un monumento al nazismo al que todo ciudadano debía saludar al pasar, así es como el callejón Viscardigasse se convirtió en un camino alternativo y la Gestapo empezó a vigilarlo y a enviar a personas al campo de Dachau por querer saltarse el saludo (la primera vez te tomaban nota, la segunda no seguías el camino).


Es curioso como muchas edificaciones de esta ciudad son copias de edificios italianos de diferentes épocas, pero más grandes, como el Feldherrnhalle.


Feldherrnhalle

En la misma plaza está la Theatinerkirche, nos gustó su visita interior por ser algo diferente en cuanto a decoración, toda en blanco.


Tras terminar el tour de más de 3 horas le dimos a Fran, nuestro guía, 30€ por los cuatro, que la verdad se los había ganado (como sabéis en los freetour una vez finaliza le das al guía la voluntad), fue muy simpático y nos contó de forma muy amena las historias más importantes para entender un poco mejor la ciudad y su historia.


Le preguntamos al guía si nos podía aconsejar algún restaurante para comer, Fran nos aconsejó 3 o 4 restaurantes y decidimos hacerle caso en uno de ellos donde nos dijo que se come uno de los mejores codillos asados, el Haxnbauer im Scholastikahaus, fue algo más caro que el resto de sitios donde comimos en el viaje y tuvimos que esperar 10 o 15 minutos para sentarnos pero el codillo estaba espectacular.

Codillos asándose

Ya con la barriga llena y tras descansar un rato nos fuimos paseando hasta una iglesia que es uno de los mejores exponentes de rococó alemán, la pequeña Asamkirche, nos quedamos un buen rato en su interior escudriñando el techo y la profusa ornamentación, reconozco que el estilo rococó me satura un poco, pero esta iglesia me gustó mucho, el techo en especial.

Asmkirche

Seguimos paseando por la ciudad vieja y cuando anochece hacemos un chequeo de situación, estamos cansados y empieza hacer frío, pero aún no tenemos hambre para cenar, así que compramos unos bocadillos, sándwiches y latas en una tienda muy mona del centro y nos vamos al hotel donde nos relajamos con una merecida ducha y cenamos en la habitación.


4 de noviembre

Y así llegamos a nuestro ultimo día en Baviera, ayer nos quedaron por ver dos cosas interesantes: ver moverse a la parte inferior del carillón del nuevo ayuntamiento y subir a la torre de la Iglesia de San pedro (Alter Pieter) que tiene unas vistas inmejorables del ayuntamiento, la catedral, la Marienplatz y la ciudad.


Dejamos las maletas en la consigna del hotel y allá que vamos!, primero un paseo por el Viktualienmarkt donde compramos unos adornos para navidad y unos pretzeles, a las 11 vemos el espectáculo, ooohhh, ¡¡sigue estropeado!!. Tras la decepción, nos acercamos a la iglesia de San Pedro que está a escasos 50 metros de la plaza y subimos escaleras arriba, las vistas son muy buenas, creo que es un imprescindible de Múnich.

Vistas desde S. Pieter

Tras esto decidimos coger el metro para ir a la zona del parque olímpico, nos bajamos junto al edificio de la BMW pero es lunes y está cerrado así que damos un paseo por el parque, es otoño y tiene unos colores ocres muy chulos. Subimos a un mirador y vemos el estadio olímpico de los juegos de 1972.

Edificios de la BMW

Después pensamos en ir al Englisher Park y ver la ola de surf, pero ¿cómo vamos? Hay un buen camino hasta el metro, así que llamamos a un taxi a través de la aplicación free now, el viaje fue muy curioso ya que el conductor no hablaba nada de inglés así que traducía hablando en alemán al móvil y enseñándonos la traducción al inglés con el móvil, el hombre superamable, nos explicó de esta rudimentaria forma que mejor nos llevaba a una zona del parque inglés desde donde dando un paseo veíamos el parque y terminábamos en la ola ya que en la zona de la ola no podía llegar en coche, sólo nos costó 12€ el trayecto.

Estadio Olímpico

Justo al llegar al parque empezó a llover, así que decidimos comer algo en un restaurante que había en la entrada y tras ello dimos un paseo por el parque inglés que resultó muy agradable. Terminamos viendo a tres surferos que se turnaban en la ola.

La ola

Era ya la hora de volver al hotel y recoger las cosas para ir al aeropuerto, así que hasta aquí llegó nuestra escapada de 5 días a los castillos del rey loco y la capital de Baviera.

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